Capitulo 2

Gracias por las que comentan y sigan haciendolo ¡¡¡ ^^

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Cuando desperté al principio no me acordaba de nada del día anterior y por un momento abrí los ojos, me levanté sobresaltada al acordarme de todo en un segundo, sentí un dolor punzante en el cuello y me lo acaricié, me acorde de Lucas, lo busque por todas partes y no lo encontré al igual que a David, estaba sola como siempre.

Me vestí y salí hacia la tienda, era Lunes así que hoy tendría clientela, me puse detrás del mostrador me senté y me empecé a tomar mi taza de café cuando escuche el timbre de la puerta abriéndose, baje la taza y me encontré con la señora Marilyn, con ella siempre me he llevado bien es mi vecina y nos ha ayudado mucho en todo este tiempo.

-Hola, ¿Qué tal? –la salude sonrientemente.
-Hola, buenos días –me contesto con su típica sonrisa.
-Espero que lo sea –dije burlona.
-Seguro que si, ¿no vas al instituto y tu hermano? –pregunto curiosa.
-Pues no aparece y alguien se tiene que quedar aquí –conteste seriamente.
-Sabes que siempre termina apareciendo, no te preocupes –me tranquilizo.
-Eso espero –le mostré una sonrisa.
-Bueno yo me tengo que marchar, luego te veo –se despidió.

El resto del día pasó rápido, sin contar que me aburrí un montón, menos mal que mi única amiga del alma Noelia me hizo compañía por unas horas, ya era tarde y decidí cerrar, ya cuando entre en el apartamento y cerré algo me toco el hombro, me gire bruscamente, ahogué un grito cuando me di cuenta de quien era y lo abrace con fuerza.

-¿Dónde has estado David? –dije con lagrimas en los ojos.
-Me tuve que ir -dijo poniendo sus manos en mi cuello y yo hice una mueca de dolor – ¿Que te ha pasado en el cuello? –pregunto mirándomelo.
-Nada… -dije apartándome.
-Dímelo –dijo serio.
-Ayer vino buscándote Maxim –conteste mirando el suelo.
-¿El te hizo eso? –pregunto señalando mi cuello.
-Si… -dije en un susurro.
-Mierda¡¡ -dijo dando un puñetazo en la pared- lo siento mucho, te prometo que nunca mas te tocara –dijo abrazándome.
-Yo solo quiero saber porque te buscan –le pedí.
-Quieren que sea como ellos, pero yo no quiero –contesto lentamente.
-No lo entiendo –dije frunciendo el ceño.
-Y quiero que sea así, por lo menos por ahora –contesto- y ahora vete a dormir, te prometo que no me iré nunca mas –dijo sonriéndome.
-Vale – conteste sonriente, me dispuse a marcharme y me gire- ¿no vienes?.
-Me voy a quedar un rato en el sofá –contesto.
-Esta bien, te quiero- le dije y me fui a mi cuarto.
-Y yo a ti también –me contesto en un susurro.